La ganadería de Benítez Cubero es uno de los emblemas de nuestro campo bravo. Por que ha sido capaz de crear un encaste propio con una morfología y un comportamiento definido. Una ganadería que ha permitido grandes faenas a lo largo de su historia y que ahora se ve desplazada a los festejos de rejones, dado que la torería no ha sabido aquilatar y aprovechar, la nobleza de las embestidas de los cuberos.
Visitar los cercados de los Ojuelos, es conocer la creación de un encaste único y diferente . El amor de una familia a un legado que tiene todavía muchas páginas de oro que escribir en la historia de la tauromaquia.
Desde aquí agradecer a D. Jose Benítez Cubero y a su mayoral la amabilidad para poder realizar este reportaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario