Ser fiel a uno mismo , quizá sea lo más difícil que hay en la vida. Las modas y las presiones externas hacen que a menudo las personas se dejen llevar por la corriente. No este el caso de la ganadería de los Bayones. Una ganadería que se ha quedado entre dos aguas, la de la moda del toro de sangre Domecq, pues sus toros fieles a su encaste Lisardo Sánchez no tienen ni el comportamiento ni el trapío que lucen muchas reses en plazas de segunda e incluso en algunas de primera. No hay como pasear por los cercados de los toros para ver ejemplares imponentes, de mayor seriedad que los que lidian en muchas plazas. A pesar de este trapío, tampoco se ha encasillado en las ganaderías "duras" pues siempre la nobleza acompañó las embestidas de esta ganadería.
Ha sido este un año difícil, de lidiar sobreros, o al menos sortearlos en plazas como Pamplona, Zaragoza y Valladolid, en esta última lidió buenos toros como sobreros, que salvaron alguna tarde. Otros acabaron corriendo por las calles, donde gusta el toro serio
Agradecer al ganadero su amabilidad al realizar el reportaje y animarlo a seguir con su filosofía
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