Volver a un santuario del toro bravo siempre es especial. En esta ocasión había que añadirle la incertidumbre del cambio de manos producido en la ganadería. Nuevas manos dentro de una misma familia que lleva más de un siglo dando gloria al toro bravo. En los últimos años Guillermo y su padre han asumido el mando de este clásico ganadero. La idea es volver a los origenes, y retomar lo que siempre fue la famosa ganadería del Conde de la Corte. Para ello la primera decisión fue recomprar las vacas que se habían vendido y que conservaban los hierros de la casa. La idea era tener la mayor variedad genética posible, dentro de las líneas clásicas de la casa.
El año pasado lidió una novillada en Peralta, donde saltaron novillos bravos dentro de un lote variado.
Para este año, es especialmente ilusionante el toro nº 70 reseñado para la corrida concurso de Vic-Fezensac. Punta de lanza de una camada compuesta por tres novilladas y una corrida de toros para este 2023.
Las fotos coresponden al año pasado.
Agradecer al Ganadero Guillermo su amabilidad al realizar el reportage.
No hay comentarios:
Publicar un comentario