Este año se cumplen 125 años de la creción de esta magnífica ganadería que ha sobrevivido a modas y avatares que hicieron sucumbir a otras ganaderías. Este hierro por encima de todo ha mostrado su pesonalidad ya desde su creación. Durante todo este tiempo esta ganadería ha sido sinonimo de toros bien presentados y de una belleza incuestionable, no obstante han recibido el apodo de "los toros guapos". Parece increíble que a la vista de la camada que aguarda este año en los cercados de la finca, ninguna empresa se haya interesado llevarse una corrida de toros para cualquier plaza de primera.
Es cierto que su última aparición en San Isidro fue decepcionante, pero no es menos cierto que el año anterior la corrida dejó satisfecho al aficionado y en temporadas anteriores en novilladas se obtuiern buenos resultados en la Plaza madrileña.
Desde aquí dar las gracias a Joaquín el mayoral y a José Luis Algora, por su amabilidad. Y darles todo nuestro apoyo en conservar esta ganadería única en el mundo. Siempre bajo la sombra de la sospecha de los refrescamientos, al igual que otras ganaderías de larga historia, pero que no se han podido demostrar, quedando sólo en especulaciones.
Es una pena que con la marca de agua no se puedan ver bien las fotos.
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