Todo un clásico del campo bravo salmatino y de mi blog. Los gracilianos que cría Juan Luis Fraile y su hermana Carolina, son todo un paradigma del toro integro, fiero y encastado. Habitual de las plazas francesas como Ceret o Vic-fezensac, donde han dejado siempre alto el pabellón,este año la cabeza de camada de Juan Luis Fraile aguardan su turno para pisar el ruedo venteño. Ruedo por otra parte donde han triunfado en otras ocasiones como el premio a la mejor corrida de la feria de San Isidro y otro a la mejor de las corridas Generales de Bilbao.
La camada de este año, como suele ser habitual es corta, con una corrida de toros sin destino y la cabeza de camada que quizá no vaya entera a Madrid y se lidien solo tres en un desafío ganadero.
Como pueden ver hay toros con trapío para Madrid, aunque cuando hice la visita, dado lo temprano del año todavía les faltaba remate
Agradecer como siempre a Juan Luis su amabilidad al realizar el reportaje y su paciencia.