Todo un clásico del campo charro, que sigue apostando por un encaste cada vez más minoritario en el campo bravo, incluso en el salmantino. En la Finca el Vecino en el termino municipal de Calzada de Don Diego, siguen pastando los lisardos que con tanta afición y pasión cría Jesús Hernandez.
Fieles al prototipo de toro del encaste, que en los años noventa los llevo a ser imprescindibles en Madrid y otras plazas donde se pedía un toro bien presentado. La camada luce las hechuras y las caras típicas de el toro que siempre se ha herrado con el hierro de la "L" y la "B" unidas. Aunque este año no es tan espectacular como otros años , si que da para un par de corridas en plazas de responsabilidad.
Es difícil la situación de la ganadería pues alejada de las ferias sus productos se lidian en plazas de menor repercusión donde siguen mostrando las cualidades del encaste. El año pasado lidio toros entre otros cosos en Majadahonda donde hasta cuatro toros tuvieron bravura para la lidia. Otros tres se lidiaron en un desafío ganadero en San Martin de Valdeiglesias. Y algunos acabaron camino de las calles donde se aprecia el trapío.
Agradecer al ganadero su amabilidad al realizar el reportaje y desearle suerte para esta temporada
Camada de este año
Algunas fotos de este toro que bien merecía ir a alguna concurso
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