miércoles, 18 de noviembre de 2009

Estudios hormonales durante la lidia



La semana pasada acudí a las charlas del CEU para escuchar al profesor Juan Carlos Illera, Catedrático de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid.

Interesantes los estudios realizados y las conclusiones, que nos sacan de tópicos y nos hacen comprender mejor la fisiología del animal.
El Profesor Illera dejó claro, que no puede decir: "el toro no sufre" porque está es una cualidad psíquica que no se puede medir. Por el contrario si que son cuantificables determinadas hormonas que sirven para ver el stress, como son el cortisol y la ACTH. También miden hormonas que contrarrestan el dolor, las endorfinas y la pro-opiomelanocortina.Además miden otras hormonas para comprobar las alteraciones en las rutas metabólicas.

Con respecto al Stress los niveles mas altos se producen durante el transporte y la salida al ruedo, disminuyendo los niveles a lo largo de la lidia. Por el contrario los niveles de endorfinas aumentan desde el tercio de varas hasta la muerte. Esto es lógico para contrarrestar el dolor. Los estudios demuestran una capacidad enorme de liberación de hormonas que contrarrestan el dolor.Un ejemplo gráfico es la comparación del parto en humanos con respecto al toro de lidia. En el parto considerado lo mas doloroso para el humano, la mujer libera hasta treinta veces menos que el toro durante la lidia.

Estudios realizados con micro-chips implantados antes de la lidia demuestran que prácticamente en unos segundos todos los receptores del dolor están bloqueados tras los puyazos. De ahí que el toro vuelva al caballo en un segundo encuentro porque el dolor producido, sino al completo, si en gran parte ha sido paliado.

Interesantes los estudios realizados postmorten, en el tálamo. Esta zona del cerebro regula la información que llega al cerebro, como puede ser el estimulo doloroso. El toro de lidia comparado con el vacuno de carne tiene hasta un 20% mas de tamaño, y no solo eso sino que la velocidad de conducción además está aumentada. Esto hace que regule en mayor cantidad y mas rápido los estimulos. Reveló el Dr. Illera las diferencias entre encastes que van desde un 17% a un 32% en cuanto al volumen del talamo. No quiso especificar que encastes están en los dos extremos, aunque nos lo imaginamos.

Otros estudios realizados durante el herradero de los niveles de dopamina vs. serotonina pueden ser indicativos del comportamiento durante la lidia. Como curiosidad la corrida de Palha lidiada en San Isidro y que encantó a la afición cumplía con los criterios que marca este estudio. Muy interesante para los ganaderos en cuanto a la selección de una corrida para una plaza importante.

Agradecer al Dr. Illera sus explicaciones y a Rafael Cabrera la organización de estás charlas de caracter científico.

Mañana si puedo iré a la siguiente sobre la integridad de las astas.

martes, 10 de noviembre de 2009

Foto comentada



Hace unas semanas os deje esta foto y os pedí comentarios. Gracias Caballero negro por tu comentario.

Os quiero transmitir lo que me sugirió al verla. Como dije no tiene nada que ver con el rejoneo, no voy a entrar a comentar esta suerte del toreo.No me gusta, no me gustas los toros reglamentariamente despuntados.

Lo que me sugiere la foto está relacionado con el toro. En mi blog me propuse hablar de toros, y en el animal y la lidia me quiero centrar. Lo que me sugiere es el papel del toro en la suerte de varas frente a otro tipo de caballos y con otro peto. En la foto el toro mete los riñones, porque puede levantar el caballo. Esto es inviable con el peto que se usa hoy. Y sí, el toro no es de los encastes caracterizados por su pujanza en varas. Mas bien, todo lo contrario, es un toro de encaste murube, un encaste del que nadie habla en el caballo.

La reflexión que me queda es sencilla, con otros caballos, mejor domados y mas flexibles. Y con un peto que proteja el equino pero que sea flexible y permita romanear. La suerte de varas cobraría protagonismo otra vez en la lidia y en la fiesta.

Además hay algo que me gustaría comentar, el tercio de quites es eso: de quites. Sacar al toro del encuentro con el picador y ayudar al montado cuando este se encuentra apurado. No se sale al ruedo para estar allí y encima andar moviendose cuando el toro se trata de poner en suerte. Hay que estar presto, no dejar que sea el monosabio quien salga a defender al caballo caído. Eso también es vergüenza torera.