Mañana mismo lidia en Valencia un lote muy serio. Y la corrida de Madrid no le va a la zaga. Quedan en los cercados ejemplares de buen trapio que los empresarios deberían considerar. No solo por su trapio, sino por la casta que transmiten solo con mirarles a los ojos.
Desde este blog, en el que defiendo en la medida de mis posibilidades la variedad de encastes, quiero agradecer a los Ganaderos Adolfo Martín padre e hijo la amabilidad que nos mostraron para hacer le reportaje, pues no era el mejor día para ellos. Y agradece también al mayoral José Antonio el rato que echamos haciendo las fotos.
¿Suerte ganaderos! Seguro que este año se os abren las puertas que os mereceis.






































