En los campos de Toledo pasta esta vacada que ha sido una de las que ha sabido mantener la sangre Torrestrella a lo largo del tiempo,desde que comprase ganado de este origen allá por 1995. Ganaderia que se prodiga poco en grandes ferias pero que en las plazas donde se lidia suele cosechar buenos resultados. La camada de este año, amplia y con toros de diferentes hechuras y tipos es un ejemplo claro de lo que se puede ver en el encaste Torrestrella. Además la variedad de capas es un recreo para la vista del aficionado.
Desde aquí dar las gracias por el trato recibido y desearles mucha suerte en su empeño de continuar con esta sangre tan maravillosa, que pone de acuerdo al aficionado y a la toreria.
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